martes, 23 de diciembre de 2014
NAVIDADES REALES
La realidad es que debería odiar la Navidad. ¿A qué niño, siendo Dios, se le ocurre enviar a papá y, más tarde a mamá, a pasar la Navidad en un hospital?
Papá, era un hombre bueno, se enfadó cuando le dije que no había puesto el portal de belén, me dijo: Imagina, si fuese tu cumpleaños y ni siquiera te hubiesen sacado de paseo, para pasarlo en compañía de tus amigos.
La realidad fue, que, pese a sacar al Niño Jesús y a su familia, de la caja, unas semanas después, se lo llevaban a él para siempre, también le metieron en una caja y no volví a verle. Se acabaron los paseos de los domingos primaverales por el Retiro.
Después fué mamá, decía que la Divina Pastora había venido a traerle el turrón blando y los mantecados y le habían encantado, después de haberle sido negados por algo que llamaban glucemia. Los Reyes volvieron dos días después para que le acompañaran.
Pese a todo, yo todavía les veo rondando por el jardín que tanto amaron, por eso saco al Niño, por si se les ocurre asomarse a la puerta.
¡Feliz Navidad 2014, con Salud, Paz, Alegría y un buen Aguinaldo!
Besos y abrazos.
sábado, 13 de diciembre de 2014
UNA OKUPA BEBEDORA
Rocío se lo dijo a su marido cuando estaban cenando.
- Fani ha tenido un accidente conduciendo, la han operado con urgencia y le han escayolado una pierna, necesita alguien que la cuide durante un tiempo, ya sabes que no tiene familia.
- ¡Vaya, cuánto lo siento! ¿Dónde dormirá?.
- He pensado que Carlos puede dormir en el sofá. -se levantó de la mesa y tomó la botella de vino- ¿Quieres otra copa?
- No, esta es la segunda, la apuraré mientras reviso unos papeles.
Marina guardó la botella y retiró los platos de la mesa.
- ¿Por qué no me lo has consultado? Dijo Carlos enfadado- También podría dormir con Sandra y Marina.
- ¿Dónde, en el suelo? Vamos, no te enfades, será por poco tiempo, -le revolvió el pelo- No creo que toque nada de tu habitación, aunque tendrás que ordenarla antes.
Al día siguiente, Estefanía llegó a la casa seguida de Carlos, con resignado gesto, arrastraba una gran maleta, ¿dónde ponerla? Su madre miró alrededor, desenchufó el portatil y lo llevó al salón. Con gran esfuerzo, logró colocar la maleta sobre la mesa. Las niñas acudieron a saludar a Fani, ésta ya había abierto la maleta, sacó cuatro vestidos, dos faldas, los fue poniendo en los brazos de Sandra y Marina, con el ruego de que los metieran en su armario. Cogió las muletas apoyadas en la pared y fue a sentarse en el sillón donde habitualmente se sentaba Alfredo, al verla, Rocío la hizo levantarse y sentarse en el otro.
- ¡Ay, Rocío! No te pongas así, ahí hay más luz para poder leer. Anda, sé buena y me traes una cerveza, estoy seca.
- Aquí no bebemos cerveza, ya lo sabes. Tenemos refrescos y vino para las comidas.
- Bueno, pues traéme la botella y un vaso, así no te hago dar tantos paseos. Tendrás cosas que hacer, aparte de atender a una vieja amiga.
- Ya no falta mucho para que venga Alfredo a comer, -trataba de controlar su irritación y se fue a la cocina.
- Hija, hay que ver cómo te estás aburguesando. Deberías ponerte a trabajar.
Carlos entró en el salón a recoger su ordenador, Fany sacó su monedero y le llamó, le pidió que fuera a buscar unas cervezas, indicándole que se quedara con el resto del dinero. Salía Rocío de la cocina cuando lo oyó e impidió que su hijo fuese a comprar nada.
Cuando Alfredo llegó no vió a su mujer, se acercó a Fany y le preguntó cortésmente cómo se encontraba. A los pocos minutos, Rocío aparecía con la enorme maleta. Fany y Alfredo se miraron interrogantes.
- Lo siento, querido, Fany sólo vino a comer en casa de unos burgueses, por tanto ha de hacerse cargo de su propio restablecimiento. Otra cosa, querida Fany, si bebes no conduzcas.
- Fani ha tenido un accidente conduciendo, la han operado con urgencia y le han escayolado una pierna, necesita alguien que la cuide durante un tiempo, ya sabes que no tiene familia.
- ¡Vaya, cuánto lo siento! ¿Dónde dormirá?.
- He pensado que Carlos puede dormir en el sofá. -se levantó de la mesa y tomó la botella de vino- ¿Quieres otra copa?
- No, esta es la segunda, la apuraré mientras reviso unos papeles.
Marina guardó la botella y retiró los platos de la mesa.
- ¿Por qué no me lo has consultado? Dijo Carlos enfadado- También podría dormir con Sandra y Marina.
- ¿Dónde, en el suelo? Vamos, no te enfades, será por poco tiempo, -le revolvió el pelo- No creo que toque nada de tu habitación, aunque tendrás que ordenarla antes.
Al día siguiente, Estefanía llegó a la casa seguida de Carlos, con resignado gesto, arrastraba una gran maleta, ¿dónde ponerla? Su madre miró alrededor, desenchufó el portatil y lo llevó al salón. Con gran esfuerzo, logró colocar la maleta sobre la mesa. Las niñas acudieron a saludar a Fani, ésta ya había abierto la maleta, sacó cuatro vestidos, dos faldas, los fue poniendo en los brazos de Sandra y Marina, con el ruego de que los metieran en su armario. Cogió las muletas apoyadas en la pared y fue a sentarse en el sillón donde habitualmente se sentaba Alfredo, al verla, Rocío la hizo levantarse y sentarse en el otro.
- ¡Ay, Rocío! No te pongas así, ahí hay más luz para poder leer. Anda, sé buena y me traes una cerveza, estoy seca.
- Aquí no bebemos cerveza, ya lo sabes. Tenemos refrescos y vino para las comidas.
- Bueno, pues traéme la botella y un vaso, así no te hago dar tantos paseos. Tendrás cosas que hacer, aparte de atender a una vieja amiga.
- Ya no falta mucho para que venga Alfredo a comer, -trataba de controlar su irritación y se fue a la cocina.
- Hija, hay que ver cómo te estás aburguesando. Deberías ponerte a trabajar.
Carlos entró en el salón a recoger su ordenador, Fany sacó su monedero y le llamó, le pidió que fuera a buscar unas cervezas, indicándole que se quedara con el resto del dinero. Salía Rocío de la cocina cuando lo oyó e impidió que su hijo fuese a comprar nada.
Cuando Alfredo llegó no vió a su mujer, se acercó a Fany y le preguntó cortésmente cómo se encontraba. A los pocos minutos, Rocío aparecía con la enorme maleta. Fany y Alfredo se miraron interrogantes.
- Lo siento, querido, Fany sólo vino a comer en casa de unos burgueses, por tanto ha de hacerse cargo de su propio restablecimiento. Otra cosa, querida Fany, si bebes no conduzcas.
(R.J.M./12.12.14)
miércoles, 26 de noviembre de 2014
La media naranja
Camino esta semana
de noviembre, tratando de ignorar
las sendas que conducen al recuerdo.
Os juro que lo intento.
de noviembre, tratando de ignorar
las sendas que conducen al recuerdo.
Os juro que lo intento.
Actúo de forma equívoca, sé
que fui naranja entera,
siempre busqué la luna para los dos
pero, ¿qué quieres?.
A veces, es hartazgo de rutina.
Me causa pavor comenzar otra vez.
Buscar entre los pliegues
de la túnica, el tacto de los besos
y tus manos lejanas.
El perfume salobre de otros tiempos.
Doy gracias, es corta la distancia,
sentir que gano lo que pierdo.
Lentamente, sé que los sueños
se quiebran con la realidad.
Necesito más que nunca escuchar
que soy, tu media naranja
y me perfumo de azahar.
(R.J.M./26.11.14)
viernes, 26 de septiembre de 2014
IMAGÍNATE
Imagínate un cielo azul
siempre igual, en el que brillara
la paz como una extraña utopía.
siempre igual, en el que brillara
la paz como una extraña utopía.
Imagínate que una complaciente
bandera uniera sentimientos
convirtiéndose en remanso de sueños.
Imagina, cuando se encoge
el ánimo, la vida circula más despacio
y todo lo previsto, queda anulado.
Es preciso, volver cada mañana
a sembrar de peces el estanque
para sobrevivir.
Es preciso alumbrar este tiempo
desapacible abordar las horas
con la mejor sonrisa.
Siempre habrá un cuervo
que quiebre el aire de la tarde
con sus graznidos.
Imagínate que la reflexión
cala en las mentes,
se dispersan tristezas,
caen en una red de amistad.
R.J.M. /21.9,14
Foto: R. Blazquez
bandera uniera sentimientos
convirtiéndose en remanso de sueños.
Imagina, cuando se encoge
el ánimo, la vida circula más despacio
y todo lo previsto, queda anulado.
Es preciso, volver cada mañana
a sembrar de peces el estanque
para sobrevivir.
Es preciso alumbrar este tiempo
desapacible abordar las horas
con la mejor sonrisa.
Siempre habrá un cuervo
que quiebre el aire de la tarde
con sus graznidos.
Imagínate que la reflexión
cala en las mentes,
se dispersan tristezas,
caen en una red de amistad.
R.J.M. /21.9,14
Foto: R. Blazquez
martes, 5 de agosto de 2014
La rica horchata de chufa
¿Hay
alguna otra bebida más refrescante para los calores veraniegos? Tal
vez os interese saber la historia de la horchata de chufa, desde
cuando se la conoce y cuales son sus propiedades. Por qué la
horchata de chufa está entre los alimentos más completos de la
dieta mediterránea.
El
cultivo de la chufa (Cyperus
esculentus),
llamada comúnmente "juncia avellanada" fue introducido en
la actual Comunidad Valenciana durante la dominación
árabe en
el siglo VIII aunque no fue hasta el siglo XIII cuando su cultivo se
generalizó apareciendo en ese momento las primeras referencias a una
bebida elaborada con este tubérculo, la leche de chufas, antecesora
de la actual horchata.
Al
parecer, ésta ya era usada en el antiguo Egipto, habiéndose hallado
vasos que contienen chufas como parte del ajuar funerario de los
faraones. A orillas del Nilo y en la región de Chuf, en Sudán, se
cultiva desde hace miles de años, entonces ya se bebía una bebida
blanca y lechosa creada a partir de chufas. Autores persas y árabes
de la antigüedad mencionan los beneficios digestivos y
desinfectantes de la chufa, usada entonces como bebida medicinal por
considerársela energética y diurética.
¿De
dónde procede el nombre de horchata? Se cuenta que una aldeana
valenciana llevó al rey Jaime I "el conquistador", un
poco de horchata. Al rey le encantó el sabor y preguntó qué era
aquello. La chica respondió que era leche de chufa (llet
de xufa, en
valenciano). El rey exclamó: "¡Esto no es leche, esto es oro,
chata!", lo que originó un juego de palabras entre "or"
y "xata" dando lugar al vocablo valenciano "orxata".
Recientemente,
se ha descubierto un documento manuscrito, de 1824, donde el doctor
Alcazar prescribe con fines curativos al entonces Alcalde
Constitucional de Alicante, un tratamiento a base de "leche de
chufas".
La
chufa de Valencia (en valenciano Xufa de València) es una
Denominación de Origen Protegida, que identifica su cultivo en
dieciseis pueblos de la Huerta valenciana. Según
la forma del fruto se distinguen dos tipos de chufas la llargueta
(alargada)
y la armela
(redondeada).
La
horchata natural de chufa se consume fresca, líquida o granizada. Es
una bebida energética y nutritiva, rica en minerales .
1.
Es ideal para niños y deportistas porque proporciona energía
fácilmente asimilable (sus hidratos de carbono derivan sobre todo
del almidón y la sacarosa).
2. Su poder energético es, así mismo, de utilidad en ancianos y
sujetos con estados de malnutrición.
3.
No conviene olvidar su capacidad antioxidante por su contenido en
vitaminas E y C, lo cual unido a su composición en grasas,
fundamentalmente monoinsaturadas, la hace útil en el consejo
alimentario de los pacientes con riesgo de padecer cualquier tipo de
enfermedad cardiovascular.
4.
La pueden tomar los pacientes hipertensos dado el casi nulo
contenido en sodio de la bebida y la ausencia de componentes
estimulantes. Es más, por su contenido en arginina puede tener
efectos vasodilatadores.
La
horchata con azúcar contiene aproximadamente unas 100 calorías por
cada 100 gramos, pero si la tomáis sin azúcar, las calorías bajan
de manera drástica a menos de 40, la diferencia es muy
significativa para tener en cuenta. En cambio, las propiedades
nutritivas de la horchata de chufa se mantienen, sea con azúcar o
sin, sea casera o embotellada.
¡Feliz
Verano!
lunes, 4 de agosto de 2014
En nuestro 40 Aniversario
Hoy,
cuando cumples, cumplimos años,
querría hacer, decirte tantas cosas.
Algo así, tan simple como besarte
y despertar tu cuerpo con la luz
del alba creciendo sobre las sábanas.
Sentir que es verano y que tus manos
recorren los pliegues de mi piel.
Urdir bajo las sombras de la parra
el viaje a la playa que conocimos.
Amor, todo son sueños, quimeras
que he de silenciar cuando nos veamos.
He de mantener las distancias, cortar
los caminos agujereados
que conducen hasta tu rosa gris.
Alegrarme de saber que soy
la novia más guapa de tu universo.
Como tantas veces, esconderé
las lágrimas, expondré mi sonrisa.
Pediré que continues siendo
mi niño grande y maravilloso.
Al verte, sólo te diré: Te quiero Amor,
kissme, una vez más.
(R.J.M./2 y 4.8.2014)
querría hacer, decirte tantas cosas.
Algo así, tan simple como besarte
y despertar tu cuerpo con la luz
del alba creciendo sobre las sábanas.
Sentir que es verano y que tus manos
recorren los pliegues de mi piel.
Urdir bajo las sombras de la parra
el viaje a la playa que conocimos.
Amor, todo son sueños, quimeras
que he de silenciar cuando nos veamos.
He de mantener las distancias, cortar
los caminos agujereados
que conducen hasta tu rosa gris.
Alegrarme de saber que soy
la novia más guapa de tu universo.
Como tantas veces, esconderé
las lágrimas, expondré mi sonrisa.
Pediré que continues siendo
mi niño grande y maravilloso.
Al verte, sólo te diré: Te quiero Amor,
kissme, una vez más.
(R.J.M./2 y 4.8.2014)
(RJM / 2 y 04/08/2014)
martes, 29 de julio de 2014
AÑORANZAS
A mis hijas
Hay mañanas que pasaron ayer,
vuelven añorantes, con los reflejos
perdidos en el tiempo.
Hay mañanas en las que no sabes
si tendrán un futuro.
Teje los pequeños hilos prensados
en alegrías,
mañana al contemplarlos,
te servirán para morder horas
que sean infelices.
Piensa en el porvenir, pero no olvides
vivir el hoy.
(R.J.M./29.7.14)
Fotos: Susana Murillo J.
lunes, 28 de julio de 2014
Soñando con la Paz.
Ayer
por la tarde, cuando paseaba por mi barrio, tranquilo, pacífico, sin
apenas tráfico, ni ruidos, solo las risas que llegaban desde algunas
terrazas, siendo domingo y vacaciones. Experimentaba, sin embargo,
una sensación de tristeza por todos aquellos a los que se les ha
roto el derecho a pasear, a reír.
Sentía la impotencia de saber que quien ostenta un premio Nobel de la Paz, ignora lo que significa esa palabra y todo, porque existen dos cosas imprescindibles para los Centros del Poder: las armas y el dinero. Unos gobernantes cínicos e impasibles ante la desvergüenza de contribuir a una masacre, a un genocidio.¿Quién sino ellos, pueden detenerlos?
¿Servirá de algo que unos cuantos millones de personas estemos rogando por la paz? A lo largo de la Historia, desde que el mundo es mundo, la palabra Paz ha demostrado ser una Utopía: un lugar que no existe, un plan irrealizable. Para que fuese real, tendríamos que transformar nuestro interior y romper los límites, uno a uno, cada ser humano. Imposible ¿verdad?
Al
menos, soñemos que es posible, no perdamos la Esperanza. Saber
que no estoy sola en el utópico pensamiento, hace que saboree con
auténtica fruición un vaso de horchata y dé gracias por este
simple placer. ¡Ojalá! Algún día podamos brindar por una de las
palabras más hermosas del universo. ¡PAZ!
Abrazos
de Paz para tod@s y cada un@.
(R.J.M./28.7.14)
domingo, 27 de julio de 2014
En memoria de mi peludo
A Shaggy
¿A qué huelen las flores?
Huelen a paseos por el parque,
a libertad en el campo.
¿A qué saben las lágrimas?
A soledad, no vendrás
corriendo a ver qué me sucede.
Sé que a pesar de todo,
he hecho lo mejor por ti
terminaste el sufrir.
Ahora puedes surcar
los anchos mares,
vé donde tus amitas
y diles de mi parte:
Disfrutad el recuerdo
estando juntas.
Déjales lametones,
de los que les gustan.
¿A qué huelen las nubes?
A un cielo de arco iris,
a un lugar donde van
todos los perritos buenos.
(R.J.M./2.7.14)
viernes, 13 de junio de 2014
BAJO EL CIELO DE CANILLAS
Fotos de EXPO-CANILLAS
Se iniciaba la primavera de 1959 y el campo se vestía con tonos verdes. Los primeros habitantes del Poblado Dirigido de Canillas, llegaban con sus enseres para cumplir el sueño acariciado, una casa de su propiedad. La entrega de las llaves se había demorado unos meses y urgía abandonar el alquiler de la anterior. En las viviendas aún tardarían una semana en enganchar la luz, sólo la luna alcanzaba claridades en las ventanas sin persianas. Casi un mes tardaría en llegar el agua potable a las viviendas, aún después que así fuera, mujeres y niños iban con los botijos hasta la plazoleta posterior a los bloques de la Carretera de Canillas, había una fuente que según decían era de un manantial.
Era tiempo sin ruidos de motores en las calles ajenas al asfalto, solo las risas del escondite inglés, el silbido de la comba, las chapas y el girar de las peonzas. Al anochecer, se fundía el aire con voces desde las ventanas. "¡Manolita, Pepito! Ya estáis subiendo a cenar". Esquivos, a regañadientes, se apagaban los juegos. En el estío, al anochecer, brillaban los guijarros de la acera con el riego y los abanicos competían con el aire. En las puertas se sacaban las sillas y banquetas, se contaban historias de los pueblos, teñidas de nostalgia. De mano en mano, pasaba el botijo del agua y la bota de vino. Se ahuyentaba el sueño.
Era tiempo sin ruidos de motores en las calles ajenas al asfalto, solo las risas del escondite inglés, el silbido de la comba, las chapas y el girar de las peonzas. Al anochecer, se fundía el aire con voces desde las ventanas. "¡Manolita, Pepito! Ya estáis subiendo a cenar". Esquivos, a regañadientes, se apagaban los juegos. En el estío, al anochecer, brillaban los guijarros de la acera con el riego y los abanicos competían con el aire. En las puertas se sacaban las sillas y banquetas, se contaban historias de los pueblos, teñidas de nostalgia. De mano en mano, pasaba el botijo del agua y la bota de vino. Se ahuyentaba el sueño.
La mañana era un tiempo de
patios, de pan con aceite aliñando el tomate, de sardinas arenques
prensadas con un papel de estraza en los goznes de las puertas. Café de puchero con colador, de agua teñida con achicoria. Alguna vaquería cercana para llevar leche fresca. Un lujo la leche condensada "Nogueroles", en vasos de cristal con dibujos; mañanas de Cola-cao para ser el amo de la pista y boxear con
primor. Los patios se iban tiñendo de rosas y geranios, tratando de ocultar su aspecto de lápidas debido a las vigas que acotaban el espacio, por ellos transitaban los gatos y a los niños les servía de gimnasio para saltar las vallas, sin salir a la calle.
Paseos de atardeceres entre los
trigales y huertas, excepcionalmente una excursión hasta llegar al aeropuerto y ver salir los
aviones, parecía mentira que pudieran elevarse con tanta celeridad.
¿Adónde irían los viajeros? Antes de volver al Poblado, una visita al paisano que tenía su huerta en Barajas, se cargaban melones y
sandías. Había que descansar
junto al caño gordo, llegaba el momento de aligerar la carga
saboreando el dulce jugo que chorreaba las manos y brazos, lavarlos,
antes de proseguir la marcha.
En los "chinares", don
Jose Luis era un cura poco usual, con la sotana remangada, lanzaba al aire el único balón de
reglamento existente en el barrio, los niños tras él, iniciaban su grito de guerra: "Monaguillo toca la campana" y
ellos coreaban: "Señor cura, no me da la gana", en cualquier otro lugar hubiese sido un desafuero castigado. "Que sí, que no, que
caiga un chaparrón con azúcar y turrón" y tras el partido, un premio para todos. Un trozo de pan con dos onzas de chocolate y algunos cromos de futbolistas, ni la mejor copa hubiese sido mejor premio.
Los "Jardines de Villa Rosa", eran un universo de lujo desconocido, un cabaret internacional para la alta sociedad. Enfrente, al otro lado donde finalizaba el asfalto, un pequeño cerro servía de palco sentados sobre las piedras, se sacaba de la cesta el bocadillo y la fruta. Los coches comenzaban a llegar, se detenían y el chófer abría las puertas, ellos descendían con trajes de colores claros y pajaritas negras. Las mujeres con vestidos largos y generosos escotes, hacían brillar sus joyas bajo la luz del atardecer y los faroles, en plena canícula de agosto, la mayoría de ellas lucían estolas de
piel La niña preguntaba extrañada: ¿Por qué llevan tanto abrigo? "Es que
luego refresca, hija". El padre sacaba el peluco del bolsillo del chaleco, pronto serían las diez, hora de regresar a casa; al día siguiente tenía que madrugar.
Otoño, vinculado al frío, se
colaba por las rendijas, sobre la cocina de carbón, hervía el
puchero con huesos y escasa carne, con algo de tocino y chorizo, verduras o legumbres, traídas del pueblo. Abundante agua para convertir el caldo en diversos platos de sopas. Cardos, cardillos y setas del campo aledaño eran exquisito manjar. En la hornilla se retiraban las brasas, la carbonilla y escoria, ya frías, se aprovechaban para
rellenar el barro de las calles sin asfalto, en las que no bastaban las botas katiuskas. Con las ascuas del brasero se asaban castañas y dulces
boniatos, tras su retirada, el sahumerio de romero y espliego
perfumaban el hogar.
Se acercaba la Navidad, tiempo de
luces y alegría, de zambombas y panderetas, de visitas a los vecinos cantando villancicos y pidiendo el aguinaldo. Escasas eran las monedas y generosos los mantecados, mazapanes, turrones. Para los mayores la copita de un dedal, con anís o coñác. Deberían haber sido días alegres pero se convirtió en la más triste Navidad, la ausencia del padre en el hospital. A través de la radio, llegaban las campanadas al nuevo barrio, los vecinos comían las uvas y descorchaban botellas de sidra, salían a la calle con petardos y bengalas. Se inauguraba una nueva década, 1960.
La niña abandonó bruscamente la niñez, supo que los Reyes no le traerían ningún regalo aún así decidió escribir una carta y la echó en el buzón, sólo tenía una petición: Salud para su padre, su mejor amigo. Tuvo que sustituir al pipero con su cesta de pipas y caramelos Saci para jóvenes fumadores de Celtas y chicles de Cheiw y Bazooka. En el barrio hubo una cabalgata bajo las bombillas de luces mortecinas: tres camionetas engalanadas con guirnaldas de papel y bombillas, unos tronos que se tambaleaban en los baches unos pajes montados a caballo, reconocibles bajo sus baratijas y oropeles lanzaban los caramelos que no llegaban al suelo. Les acompañaba una banda de música y finalizaba con un pastor y su rebaño, el mismo que apacentaba en tierras canillenses.
La niña abandonó bruscamente la niñez, supo que los Reyes no le traerían ningún regalo aún así decidió escribir una carta y la echó en el buzón, sólo tenía una petición: Salud para su padre, su mejor amigo. Tuvo que sustituir al pipero con su cesta de pipas y caramelos Saci para jóvenes fumadores de Celtas y chicles de Cheiw y Bazooka. En el barrio hubo una cabalgata bajo las bombillas de luces mortecinas: tres camionetas engalanadas con guirnaldas de papel y bombillas, unos tronos que se tambaleaban en los baches unos pajes montados a caballo, reconocibles bajo sus baratijas y oropeles lanzaban los caramelos que no llegaban al suelo. Les acompañaba una banda de música y finalizaba con un pastor y su rebaño, el mismo que apacentaba en tierras canillenses.
Días después, el ulular de la
ambulancia rompía el silencio del mediodía, la niña pensó que su
oración había sido oída, fue sólo un espejismo. Habían transcurrido quince días del año, hubo que improvisar una cama bajo la escalera, fue un tiempo de despedida, de forzadas sonrisas. Una semana después cuando brillaba el sol de mediodía, él se fue hacia la luz, donde las estrellas besan la luna. Como
un haz de espigas, vinieron las gentes del barrio a dar su último
adiós al primer canillense que lo abandonaba.
El barrio se fue llenando de familias, las mujeres cantaban mientras se afanaban en limpiar y colocar los pocos bártulos que traían. Los hombres, tras su horario laboral, hacían chapuzas y daban los últimos retoques al que ya era su hogar. Bajo el cielo canillense se compartía lo poco que se tenía, se participaban alegrías y tristezas; se saciaba el hambre de amor. La vida
continuaba girando como una peonza.
(Rosa Jaén /14.6.14)
Foto: Fernando Sainz Valdecantos.
lunes, 12 de mayo de 2014
BAILARINA ESPAÑOLA (Bailaora flamenca)
Escuela de Baile Cibayí
Rainer Maria Rilke
Rainer Maria Rilke
"Nuevos Poemas" Rilke (1907-08)
Como
en la mano, blanca, una cerilla
Antes de dar la llama, a todas
partes
Extiende lenguas bruscas, así empieza
En el corro
cercano, clara, cálida y rápida,
A abrirse, convulsiva, en
redondo su danza.
Y de repente es llama, enteramente.
Ella
inflama su pelo a una mirada
Y pronto, con arte osado, gira
Todo
su traje en ese celo ardiente
Del que, como serpientes que dan
terror, los brazos
Desnudos se levantan, en vela y
chasqueantes.
Luego, como si el fuego se le volviera escaso
Lo
reúne y lo arroja todo entero
Espléndida, con un gesto
orgulloso,
Y lo mira: rabioso yace en tierra,
Y aún sigue
llameando y no se entrega.
Pero triunfal, segura y con
sonrisa
Suave de saludo, alza la cara,
Y lo apaga, pisándolo
con firmes pies.
:::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::
Rainer María Rilke
(Praga, Bohemia 1875-1926 Val-Mont (Suiza)
Traducción: José María Valverde
Rainer María Rilke
(Praga, Bohemia 1875-1926 Val-Mont (Suiza)
Poeta en lengua alemana, con nacionalidad austriaca, la República checa pertenecía entonces al Imperio Austro-hungaro.
Considerado uno de los poetas más importantes de la literatura universal. Sus obras fundamentales son las "Elegías de Duino" y los "Sonetos a Orfeo". En prosa destacan las "Cartas a un joven poeta" y "Los cuadernos de Malte Laurids Brigge". Es también autor de varias obras en francés.
En 1912, Rilke realizó un viaje a España visitando varias ciudades: Madrid, Toledo, Córdoba, Sevilla. En Ronda (Málaga) vivió durante dos meses.
Murió de leucemia, en su epitafio escribió:
Rosa, oh contradicción pura en el deleite
de ser el sueño de nadie bajo tantos
párpados.
Martita - Cibayí
Bailaora
http://youtu.be/xd0jDfq3Akk
Marta Murillo Jaén. Nacida en Madrid, España.
Música: Manuel de Falla.
Director de Fotografía: Alejandro Montero (Sevilla, España)
Profesor en Shanghái Film Art Academy Cinematography
Música: Manuel de Falla.
Director de Fotografía: Alejandro Montero (Sevilla, España)
Profesor en Shanghái Film Art Academy Cinematography
sábado, 12 de abril de 2014
ABECÉ REFLEXIVO
Amar,
es sentir
que
te has fundido en uno solo.
Bebe
y brinda con la luna
como
si fuese él.
Conócete
a ti mismo,
antes
de creer, que conoces a los demás.
Chocan
los pájaros sin detener
el
vuelo. Es un milagro.
Dúo
de caminantes, distintas sendas.
A
veces se encuentran.
Eleva
el sol sus rayos y el orgullo
nubla
el esplendor logrado.
Feliz
es aquel, que se conforma
con
sus posesiones.
Gracias,
palabra que deberíamos
pronunciar
cada día.
Huecos
van dejando los espacios,
que
hunde la sinrazón.
Imposible
crezcan flores, donde el odio
siembra
su orgánica materia.
Jamás,
palabra de difícil destrucción,
siempre
se estrella.
Kilometros
de amor, se desandan
con
sólo una corta decepción.
Libertad,
es saber que el vuelo
no
recorta sueños a los demás.
Llamamos
miserias, a la mezquindad
de
no ser comprensivos.
Miel
sin aditivos, es amar
cuando
no deseas cambiar al otro.
Nunca
pierdas la belleza infantil
que
subyace en el interior.
Obedece
el fuego cósmico, a la idiotez
humana
de creerse dioses.
Pensar
que te comprenden,
es
galopar por la imaginación.
Quien
cree que el alma
es
responsable, será un eterno sabio.
Roza
los pétalos de una flor,
sentirás
que permanece en tu piel.
Sublime
ternura experimenta,
quien
llora el recuerdo en la distancia.
Tiende
a la equivocación, quien no es capaz
de
cruzar el puente del dolor.
Ultima
los sueños con despropósitos
quien
juzga al otro, desde el desierto.
Vencer
la tristeza no es difícil,
siempre
que tengas al lado un amor.
Exaltación
del amor, es luna llena
en
la extrema oscuridad.
Yacer
en la soledad y olvidar,
no
redime los sueños perdidos.
Zarpar
con el corazón lleno
de
buenos augurios, es el mejor equipaje.
(R.J.M./12.4.14)
miércoles, 26 de febrero de 2014
Lloran las seguiriyas
A PACO DE LUCÍA
Lloran las seguiriyas
al ver que la guitarra se ha quedado muda
sin las caricias de los dedos,
que entre dos aguas las hacía navegar.
Como un pegaso se ha ido Paco de Lucía,
al mágico horizonte donde se reúnen en armonía
los más bellos versos, el cante jondo,
el baile y la eterna alegría.
(R.J.M.)
Lloran las seguiriyas
al ver que la guitarra se ha quedado muda
sin las caricias de los dedos,
que entre dos aguas las hacía navegar.
Como un pegaso se ha ido Paco de Lucía,
al mágico horizonte donde se reúnen en armonía
los más bellos versos, el cante jondo,
el baile y la eterna alegría.
(R.J.M.)
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domingo, 16 de febrero de 2014
INVITACIÓN A LA PRIMAVERA
La nostalgia de espacios invisibles
crece con la lluvia en febrero
nos recuerda las nubes infantiles,
remotas sombras de luces
que escapan a toda prisa,
como sueños efímeros.
Trae el viento su gesto más airado
y excava los huesos, rompen las olas
en el incierto atardecer de absurdos héroes.
Atrapados por el temblor de las pisadas
cae la tormenta sobre los roces
de alas en tantos pájaros heridos.
Descarga la tormenta y engulle las horas,
sobre la fría piedra, el miedo se hace
oración, un vacío habitable.
Se abre la larga noche de imposibles
siembras de dolor, itinerarios
que quiebran la palidez de las manos.
Apoyada la soledad en la mañana
hay que alentar el rayo de sol
que cubre las distancias.
Ahuyentar el menosprecio del silencio,
en un interminable vals que nos devuelva
el recuerdo de la música.
Zambullidos en el tiempo, olvidamos
que la primavera llegará fiel a su cita
y abrirá la fiesta de colores.
Nos contará su idilio de perfumes
pegados a la piel, embriagándonos
con sus horizontes de luces.
(R.J.M./5.2.14)
domingo, 12 de enero de 2014
Muchacha de esmeralda
La
muchacha de esmeralda, ojos
centelleantes
al caer la tarde,
perdió
sus berilos entre sueños de Perseo
empapando
sus cabellos oro
en
medio de olas arrebatadas de sargazos,
su
talle de mirabel quedó roturado
en
el estanque mirador de lunas.
A
la muchacha la engendraron
en
un febrero estepario,
jamás
trenzaron de seda su cuerpo
la
vistieron de delantal rayado,
la
cercaron de aspidistras
en
blancos pasillos de almidón
y
apeldes de rutina.
Nunca
había oído hablar
de
Jean-Paul y sus caminos libertarios,
sólo
sabía de la carencia
de
hadas benignas en su infancia,
de
la soledad que empaña los cristales
ausentes
de sol tibio.
A
la muchacha le enseñaron a idolatrar
las
ostras sin mácula en el nácar,
sienta
sobre sus rodillas canes de suave pelaje.
No
comprende el llanto de los pájaros meciéndose
en
los cedros del Líbano y las araucarias.
Nunca
te ha hablado, no,
de
los nocturnos precipitados
que
invadieron su frente de pocos años;
ni
de los caballos enjaezados de plata
que
hendieron el aire de su temprano alborear.
Y,
sin embargo, tormenta de aguamarinas
han
estallado cubriendo su cuerpo de espumas
inertes
en la dorada playa, donde el sol
ni
las aguas del Leteo son suficientes
para
cicatrizar sus heridas.
La
muchacha ha perdido su asidero
de
burbujas, busca algún latido oxidado
donde
incendiar de flores los recuerdos;
una
cama para los helechos que acuchillan
la
voz metálica de los espinos.
La
muchacha quiere recobrar
el
brillo de sus esmeraldas ojos,
sembrando
de hierba azul los prados,
susurrando
ecos encendidos en el levante
de
los brazos. Rodeando su cintura yerma
no
quiere, inmóviles cenizas vallando
un
otoño marchito de caricias.
Poema
premiado por la Ag. Hispana de Escritores (1983)
Publicado
en "SORTILEGIOS" (Madrid 26.3.84)
The
Society of Spanish and Spanish-American Studies
adquirió
100 ejemplares por la riqueza de léxico.
(M.R.
Jaén/12.1.14)
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