Cuando Moscú estuvo en Canillas
En diciembre de 1964 se iniciaba el rodaje de la película "Doctor Zhivago". Un grandioso film que cosechó cinco Oscar: guión adaptado, dirección artística, fotografía, banda sonora original y vestuario.
El productor artístico John Box y el equipo de la Metro-Goldwyn-Mayer eligieron nuestro país para el rodaje de ‘Doctor Zhivago’ tras descartar un buen número de candidatas, entre otras Rusia (imposible trabajar allí donde la novela estaba prohibida); Finlandia (la candidata ideal, pero con un frío extremo que hubiera hecho casi imposible la labor de los actores); Yugoslavia (falto de la infraestructura necesaria para una película de esas características). Los productores, entre ellos Carlos Ponti y el director David Lean optaron por las tierras castellanas para representar las estepas rusas necesarias para filmar su película, pensando especialmente en los parajes nevados de Soria. El primer contratiempo fue que aquel invierno acabó siendo uno de los más benignos conocidos en España.
La noticia de que se iba a rodar una película y precisaba un gran número de extras, cayó en el barrio de Canillas como si les hubiese tocado la lotería. Se trataba de un poblado dirigido por el Ministerio de la Vivienda, cuyos habitantes eran mayoritariamente trabajadores, no faltaban algunos profesionales de la medicina, enseñanza y otras disciplinas universitarias, pero eran una minoría. Muchos de aquellos obreros, habían construido sus propias viviendas para lograr el beneficio del precio en la entrada. Los primeros habitantes empezaron a llegar en la primavera de 1959. El nombre de Canillas provenía del pueblo cercano, que distaba unos 2,5 kms, ya desaparecido. A la izquierda, estaba el Poblado de Absorción, al lado el Poblado Dirigido de Canillas, entre este y el pueblo, sólo estaba el cementerio, algún campo de trigo y terrenos baldíos.
Fueron muchas personas las que se apuntaron al rodaje y más teniendo en cuenta que la mayor parte de las escenas se realizaban de noche, lo que permitía a muchos irse a casa, lavarse y marchar a su trabajo habitual, por la tarde dormían unas horas y regreso al rodaje, siendo mayoritarios los hombres. En aquella época, tanto mujeres como niños, precisaban el permiso del cabeza de familia para firmar un contrato, aunque fuese la compra de una lavadora, mucho más si se trataba de un trabajo. Ofrecían un salario importante, el sueldo base era de 950 pesetas mensuales y los extras cobraban unas 70 pesetas diarias, algo que permitió a muchas familias hacer frente a gastos ocasionales, incluso realizar el sueño de veranear toda la familia en la playa y ver el mar por primera vez.
Delante del cementerio de Canillas y sobre una superficie de unos 20.000 m² se construyó una réplica de Moscú, al fondo estaba el Kremlin con sus altas torres, incluida una gran avenida con adoquines, tenía unos 730 metros de largo y por ella circulaban dos tranvías electrificados, cedidos por la E.M.T. También había unas setenta casas y tiendas con escaparates. Para dar más realismo al decorado, varias de las puertas y ventanas eran practicables, es decir, al abrirlas había estancias con muebles u objetos.
Para los canillenses fuesen adultos, jóvenes o niños nació una nueva distracción ir a ver Moscú, aunque estuviese prohibido el paso fuera de los rodajes, desde lo que ahora es la Plaza del Liceo, dada la inclinación del terreno, era perfectamente visible la perspectiva del Kremlin.
Había comenzado la Navidad de 1964 y la nieve no aparecía, decidieron comenzar a filmar, el 28 de diciembre. En las noches de los sábados creció una nueva fiebre entre los jóvenes, ir a ver el rodaje. Esto, aparentemente tan fácil ahora, fue una odisea para las chicas de aquella época que debíamos estar a las 10 horas en casa. ¿Cómo hacer para conseguir el permiso materno? El padre de una amiga trabajaba de extra, cada sábado le esperábamos varias amigas para acompañarle, pero no siempre podíamos volver con él, a veces se prolongaba el rodaje hasta la madrugada; a medida que avanzaba la luz diurna, se retrasaba la hora de rodaje.
Los lunes era el día de las charlas en la camioneta, aún no funcionaban los autobuses de la E.M.T., en el barrio de Canillas, la parada estaba en el mismo lugar que ahora, delante del llamado Mercado viejo, en la Carretera. Éramos varias chicas de edades entre los 14 y los 18 años, las que trabajábamos en la misma fábrica de productos químicos y farmacéuticos. María Teresa, Maite para las amigas o la B.B. para sus admiradores, por Brigitte Bardot, era rubia como la actriz y copiaba sus peinados, sus gestos. Una mañana llegó exultante. Había estado hasta última hora del rodaje con su hermano mayor y la pandilla. ¡Había saludado, al mismísimo Omar Sharif!. Nuestros ojos se llenaron de admiración, hasta que otra amiga preguntó: ¿Desde cuando sabes inglés?. Después de unos segundos, contestó: Sé decir ¡Hello, Omar!.
Aquello no era una prueba irrefutable, así que hubo otra pregunta: ¿No le pediste un autógrafo?. Desde entonces, se estableció que debíamos llevar una libreta a los rodajes, para que nos firmaran autógrafos. Ninguna obtuvo el tan ansiado autógrafo de Omar Sharif, aunque le vimos pasar cerca de nosotras en el coche o bajar de él, pero el equipo de rodaje formaba una barrera infranqueable. El único autógrafo fue el de Geraldine Chaplin. Los interiores de la película se rodaron en los cercanos estudios de la C.E.A., alquilados a la M.G.M., para la ocasión y blindados a cal y canto para los seguidores.
Una de las pocas escenas que vi rodar entera fue la del ataque de los cosacos, quedé impactada. Recientemente, el hijo de uno de aquellos extras, me comentaba que su padre siempre le hablaba de lo que disfrutó en la escena de la manifestación en la cual los extras marchaban cantando "la Internacional", en plena época franquista. Sé que aquella noche, asistieron muchos policías, supongo que alertada por alguien, (era la única Academia Nacional de Policía Armada de toda España) Situada en la Carretera de Canillas y ahora dedicada a estudios de laboratorio, investigaciones científicas etc. El caso fue, que la policía asistió atónita a esa escena, dudando entre intervenir o no. El equipo de rodaje se vio en la necesidad de explicar a las fuerzas del orden que se trataba de una película de ficción. ¿No era evidente? Por si acaso, tomaron los datos de todos los extras que cantaron el famoso himno. Me pregunto sí posteriormente, no sería censurada dicha escena, no recuerdo haberla visto en el estreno de la película, en el cine Palafox.
La magia del cine nos hace creer que vemos los Montes Urales, cuando se trata del Moncayo o que los bosques sorianos son los rusos. Las escenas del entierro, al principio de la película, con unas montañas al fondo, están rodadas en la provincia de Granada. Las escenas de la residencia de Varýkino se rodaron en Candilichera. Fue en Soria donde se rodaron prácticamente todos los exteriores utilizándose para ello las líneas ferrocarriles que estaban en uso. Las locomotoras eran de la RENFE, fueron prestadas para la película. El gran problema vino en el rodaje de la estación ferroviaria de Soria, donde la nieve brillaba por su ausencia, teniendo que simularla con toneladas de polvo de mármol y sal, cubriendo los lugares más lejanos con plásticos blancos, el resultado final no fue satisfactorio y tuvieron que trasladarse a Finlandia, cerca de la frontera con la entonces llamada URSS. Para la gran cantidad de extras sorianos fue una gran decepción haber sido eliminados muchos de los pasajes en los que habían intervenido. La presa que sale al final de la película es la de Aldeadávila de la Ribera, provincia de Salamanca.
La magia del cine nos hace creer que vemos los Montes Urales, cuando se trata del Moncayo o que los bosques sorianos son los rusos. Las escenas del entierro, al principio de la película, con unas montañas al fondo, están rodadas en la provincia de Granada. Las escenas de la residencia de Varýkino se rodaron en Candilichera. Fue en Soria donde se rodaron prácticamente todos los exteriores utilizándose para ello las líneas ferrocarriles que estaban en uso. Las locomotoras eran de la RENFE, fueron prestadas para la película. El gran problema vino en el rodaje de la estación ferroviaria de Soria, donde la nieve brillaba por su ausencia, teniendo que simularla con toneladas de polvo de mármol y sal, cubriendo los lugares más lejanos con plásticos blancos, el resultado final no fue satisfactorio y tuvieron que trasladarse a Finlandia, cerca de la frontera con la entonces llamada URSS. Para la gran cantidad de extras sorianos fue una gran decepción haber sido eliminados muchos de los pasajes en los que habían intervenido. La presa que sale al final de la película es la de Aldeadávila de la Ribera, provincia de Salamanca.
En Canillas, durante varios años, la nieve formó parte del paisaje en los belenes, había sido traída directamente de la calle moscovita. Era la primera vez que habíamos visto el corcho blanco. La película acabó de rodarse el 7 de octubre de 1965.
(M.R.J.M./26.11.13)
Fotografías:
Historias Matritenses.blog
De Película, Internet.
Pues me ha gustado un montón, no sólo lo de la peli sino también todo sobre las flores y plantas que tienes aquí. Enhorabuena por tus múltiples blogs.
ResponderEliminarBesos de
Pedro.
¡Muchas gracias, Pedro! Digamos que este blog es el que da cobijo a todo, como en botica, por eso le añadí lo de Verde. El de Rosa del Aire, ya sabes que está destinado a Aristolio y el de Rosa de Aire femenino, su nombre ya lo indica a mujeres. Lo que sucede es que no sé cómo añadirles desde Rosa del Aire, para visualizarlos.
ResponderEliminarBesos.
Hola Rosa, me ha gustado mucho tu aportación a la grabación de la película de película de Doctor Zhivago, he estado viviendo desde el año 1967 hasta hace un par de años en el Poblado de Canillas y en Villa Rosa (lo que antiguamente era el Pueblo de Canillas) e ignoraba que ahí se había grabado parte de la película, me ha hecho recordar lo que ha cambiado la zona, convirtiendo estos pueblos en un distrito mas de la Capital, solo quiero rectificarte en donde dices "pueblo desaparecido de Canillas", aun hoy día quedan algunas casas en la zona alta del Barrio de Villa Rosa, que formaban parte del pueblo. El pueblo fue absorbido por la capital en los años posteriores al rodaje de la película, yo pude vivir esa trasformación en primera persona, tengo muy buenos recuerdos de esa época, que coinciden con mi adolescencia.
ResponderEliminarEnhorabuena por tu blog.
Tomas
¡Hola, Tomas! Agradezco tu visita, sin embargo, creo que tus rectificaciones son erróneas, cuando digo "el pueblo desaparecido", es cierto, el hecho de que queden media docena de casas no es significativo. El pueblo de Canillas fue absorbido por Madrid, mediante Decreto, el 30 de marzo de 1950. Al día siguiente, el pueblo de Hotaleza seguía la misma suerte.
ResponderEliminarLos primeros habitantes del Poblado Dirigido de Canillas, comenzaron a habitar las viviendas en marzo de 1959. El rodaje de la película comenzó en la Navidad de 1964 y finalizó en octubre de 1965. El rodaje tuvo lugar en la actual calle Silvano, donde está el cementerio de Canillas. En años posteriores, lo que había sido el pueblo de Canillas, pasó a llamarse Villarosa, recordando al legendario club Jardines de Villa Rosa, donde actualmente está la Junta Municipal de Hortaleza.
Desafortunadamente, Canillas es el único Distrito que no figura entre los distintos pueblos que dieron nombre a los barrios de la Capital.
Te reitero mi agradecimiento por la lectura y espero tus comentarios.
Un abrazo
Qué bonita crónica, Rosa preciosa. Eres una gran historiadora y, además, amenísima en tus narraciones.
ResponderEliminarUn abrazo enorme.
¡Gracias Vichoff! Cuando la historia sobre la que se escribe es la propia, no tiene mucho mérito, tan sólo es el producto de los recuerdos.
ResponderEliminarBesos y abrazos.